Suelo laminado: Ventajas e inconvenientes 

Ventajas del suelo laminado

Una de las opciones que más popularidad está adquiriendo en el diseño de interiores y, más en concreto, en lo que se refiere a pavimentos son los suelos laminados. Aunque se trata de una solución que, en muchos casos, puede ser la mejor elección, también hay que considerar sus pros y contras. Por eso, en este artículo, profundizaremos en las ventajas y desventajas del suelo laminado para que la decisión en tu próximo proyecto sea lo más informada posible.

Mucho se ha comentado acerca de las virtudes de los suelos laminados; no obstante, en ocasiones, la avalancha de información puede abrumar al comprador, dejándolo sin claridad sobre qué suelo sería el más adecuado para su hogar o qué alternativa es más eficaz en su proyecto, ya sea para una vivienda, un establecimiento comercial o una oficina.

En realidad, al optar por un revestimiento laminado, a menudo se desconocen muchas de las características y propiedades que podrían convertirlo en la elección ideal para nuestro proyecto. Por otro lado, también se tiende a pasar por alto los posibles inconvenientes que podrían descartar su instalación en el proyecto.

Indudablemente, la toma de decisiones respecto al suelo laminado es más fácil si se conocen sus ventajas y desventajas. Solo al hacerlo podremos elegir de manera fundamentada y adaptada a las necesidades del proyecto.

Es importante tener presente que el suelo óptimo es aquel que se ajusta a las exigencias específicas del proyecto, las cuales pueden variar significativamente entre una vivienda para dos personas u otra para una familia numerosa con mascotas.

 

Ventajas de los suelos laminados

 

Desde sus inicios, este tipo de pavimento ha ganado enorme popularidad, principalmente como una alternativa eficiente a los suelos de madera. Su atractivo radica en ofrecer un coste inferior, una estética parecida a la madera y, además, una instalación y mantenimiento considerablemente más sencillos. Todos estos atributos han convertido a los suelos laminados en una opción altamente solicitada en el ámbito de los revestimientos.

A lo largo del tiempo, se han implementado mejoras e innovaciones en el producto gracias a la significativa inversión en investigación y desarrollo por parte de los fabricantes. Este constante perfeccionamiento ha permitido que el producto evolucione año tras año, ofreciendo nuevas cualidades y propiedades.

En la actualidad, el suelo laminado presenta grandes ventajas que lo posicionan como uno de los pavimentos preferidos para su instalación en viviendas, comercios y oficinas.

A continuación, profundizamos detalladamente todas estas ventajas y beneficios que caracterizan al suelo laminado:

 

Resistente a abrasión y desgaste

La resistencia al desgaste y a la abrasión constituye una de las principales ventajas de los suelos laminados, gracias a la capa protectora que dispone en su superficie.

Esta protección, cuya calidad puede variar, se traduce en una mayor capacidad para soportar arañazos, el tránsito constante de personas, así como el movimiento de muebles. La combinación de la clasificación AC y la clase de uso se vuelve crucial para evaluar la idoneidad del pavimento laminado en diferentes proyectos.

 

Excepcional estabilidad dimensional

La estabilidad dimensional es una garantía de que el suelo mantendrá su integridad estructural sin deformarse debido a agentes externos, como la humedad o la carga de objetos pesados. La presencia de un núcleo o tablero de alta densidad (HDF) en los pavimentos laminados modernos es clave para lograr esta estabilidad.

Estos tableros comprimidos minimizan la dilatación causada por la humedad y resisten eficazmente la carga de objetos pesados sin deformarse.

 

Resistente a la humedad

Los suelos laminados, sobre todo los más modernos, cuentan con una gran capacidad para resistir la humedad, siendo una buena elección para espacios más propensos a ella, como cocinas o baños. La resistencia a la humedad está directamente relacionada con la densidad y composición del tablero laminado.

Una mayor densidad reduce la absorción de humedad, limitando los movimientos de dilatación y contracción. Algunos modelos incorporan parafina en la composición del tablero, proporcionando una, todavía mayor, resistencia hidrófuga. Además, algunos diseños cuentan con protección en los cantos para evitar la entrada de agua, permitiendo que algunos modelos soporten agua estancada durante hasta 24 horas.

 

Elevada durabilidad

Su gran resistencia a diferentes agentes externos hace que el suelo laminado destaque por su durabilidad. Elegir un modelo adaptado a las condiciones específicas del espacio, es fundamental para lograr un rendimiento óptimo, que se traduce en un ahorro considerable, ya que no será necesario reemplazar el suelo poco después de su instalación.

Algunos fabricantes, incluso, ofrecen garantías de por vida debido a las excelentes propiedades de estos suelos.

 

Gran diversidad de diseños

La versatilidad en cuanto a diseños es otra de las ventajas del suelo laminado. Inicialmente este tipo de pavimentos estaban limitados a imitar la madera. Sin embargo, los fabricantes han innovado para recrear una amplia gama de materiales, desde piedra y cemento hasta acero o metal oxidado.

La variedad de colores y tonalidades ofrece posibilidades casi ilimitadas, permitiendo la creación de ambientes que se adaptan a cualquier estilo decorativo.

 

Acabado estético de alta calidad

La calidad de los diseños, que logran emular con precisión los materiales que imitan, se debe en gran medida a los desarrollos en la capa decorativa. La utilización de impresoras de alta definición permite reproducir cada detalle ópticamente, desde las vetas y nudos hasta las fisuras de la madera.

El poro sincronizado desempeña un papel crucial para alcanzar un realismo máximo al tacto, emulando las irregularidades del material imitado.

 

Compatible con la instalación de suelo radiante

Otro beneficio de los pavimentos laminados es su capacidad para instalarse sobre sistemas de calefacción por suelo radiante. Esto proporciona un plus de calidez y confort a la estancia, sin que los suelos se deterioren ni pierdan su forma.

 

Gran confort

Aunque no pueden replicar completamente la calidez de los suelos de madera original, los suelos laminados logran recrear esa sensación, especialmente cuando se instalan sobre calefacción por suelo radiante.

La colocación sobre una buena capa aislante mejora la absorción del sonido de la pisada y ofrece un excelente aislamiento acústico, proporcionando un confort óptimo al caminar descalzos sobre la superficie.

 

Fácil instalación

La instalación de suelos laminados se realiza de forma flotante sobre el pavimento existente, sin necesidad de retirarlo. Utilizando el sistema de click, que permite un ensamblaje preciso y duradero entre piezas, la instalación se simplifica enormemente.

Es fundamental que el pavimento previo tenga una planimetría adecuada para evitar que las piezas se deformen.

 

Instalable sobre cualquier tipología de suelo

La versatilidad del suelo laminado permite su instalación sobre cualquier pavimento, ya sea azulejos, baldosas, madera o cemento. La excepción es la instalación sobre otro pavimento laminado flotante, en cuyo caso se debe retirar el anterior.

Esta característica facilita la instalación y reduce los costes, evitando la necesidad de realizar obras.

 

Mantenimiento sencillo

Los suelos laminados requieren de un mantenimiento sencillo y no demandan cuidados adicionales que impliquen más tiempo o dinero.

A diferencia de los suelos de madera, no necesitan acuchillado ni la aplicación regular de ceras o barnices. El mantenimiento se limita a eliminar el polvo con una mopa o aspirador, y las manchas persistentes pueden eliminarse con una fregona bien escurrida y una mezcla de agua con jabón neutro.

 

Coste más económico, una de las principales ventajas del suelo laminado

El precio es otra de las grandes ventajas del suelo laminado. Son más económicos que los suelos de madera y otras opciones como los suelos vinílicos. Esta relación calidad-precio, combinada con su rendimiento, los convierte en una opción preferida para proyectos residenciales, comerciales u oficinas.

 

Desventajas de los suelos laminados

 

Aunque los suelos laminados ofrecen numerosas ventajas, no están exentos de desventajas que pueden influir en la elección para un proyecto. Es esencial comprender estas limitaciones para tomar decisiones informadas.

Aquí destacamos algunas de las desventajas más relevantes:

 

Juntas y uniones, una de sus principales vulnerabilidades

Las juntas entre las piezas representan una de las zonas más vulnerables de los suelos laminados. Es en estas uniones donde las piezas pueden empezar a deteriorarse con el tiempo.

Cuando la instalación se realiza adecuadamente y se elige un laminado acorde a las necesidades del proyecto, estas uniones tienen que ser un problema, ya que se mantienen en buen estado durante un tiempo muy prolongado.

Sin embargo, es crucial reconocer esta vulnerabilidad, que puede reducirse optando por opciones de gran formato, disminuyendo significativamente la cantidad de uniones.

 

Limitaciones en ciertos espacios

A pesar de los avances en los pavimentos laminados en los últimos años, aún existen situaciones en las que no se recomienda su instalación.

Por ejemplo, no son aptos para espacios exteriores y tampoco se aconseja en áreas con humedad extrema, como saunas. Aunque hay laminados resistentes al agua en la actualidad, no deben sumergirse en ella. Es fundamental eliminar cualquier líquido derramado sobre el pavimento lo antes posible para evitar filtraciones a capas más profundas.

 

Dificultades en la reparación de piezas dañadas

En casos de daños significativos, especialmente si afectan a las juntas, las piezas de los suelos laminados no siempre pueden repararse. Aunque los pequeños arañazos pueden corregirse con kits de reparación suministrados por los fabricantes, daños más extensos pueden requerir la sustitución completa de la pieza.

 

Consejos para seleccionar el suelo laminado adecuado

 

 A pesar de las desventajas mencionadas, la elección del suelo laminado correcto implica tener en cuenta las necesidades específicas de cada proyecto. Desde Hausâl, te dejamos algunas recomendaciones para tomar la decisión más acertada:

Elección de clasificación y clase de uso: Selecciona la clasificación y clase de uso que mejor se adapten a tu proyecto. Por ejemplo, para una familia numerosa con mascotas, un suelo laminado AC con clase de uso 23 podría ser más adecuado, mientras que, para una pareja, un AC4 con clase de uso 21 o 22 podría ser suficiente.

Resistencia en áreas específicas: Si estás pensando en instalar un suelo laminado en áreas húmedas como la cocina o el baño, elige un material con mayor resistencia al agua. Algunos modelos resisten hasta 24 horas de agua estancada, una opción ideal para hogares con niños o mascotas.

Beneficios adicionales: Algunos modelos de suelos laminados ofrecen tratamientos extra, como resistencia a los rayos ultravioleta o propiedades antibacterianas. Estos tratamientos adicionales pueden adaptarse a necesidades específicas, como ambientes con mucha luz natural o viviendas con niños y mascotas.

Suelos laminados de gran formato: Para reducir al mínimo las juntas, opta por suelos laminados de gran formato, que disminuyen hasta en un 40% el número de uniones en la instalación.

Adquisición de piezas adicionales: Dado que los fabricantes suelen lanzar nuevas colecciones cada año, se recomienda adquirir algunas piezas adicionales al elegir un suelo laminado. Esto facilitará futuras reparaciones, especialmente si el modelo seleccionado se vuelve obsoleto y las piezas son difíciles de encontrar.

¿Estás valorando instalar este tipo de pavimentos en tu próximo proyecto? ¡Ponte en contacto con nosotros! En Hausâl somos expertos en este tipo de suelos y podremos ayudarte a alcanzar la mejor solución.

 

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