Las villas son estancias casi paradisiacas que cuentan con todas las comodidades para hacer la estancia de sus inquilinos de ensueño. Se trata de viviendas muy exclusivas y que cuentan con una increíble luminosidad. En este tipo de casas se cuida hasta el más mínimo detalle, por eso, disponen de los mejores materiales para convertir sus espacios en estandartes de la elegancia. En particular, este proyecto pretendía dar un toque de sofisticación a zonas como la piscina y las escaleras y, desde Hausâl, proporcionamos esa distinción buscada.
Esta vivienda cuenta con diferentes singularidades que nuestro equipo técnico estudió para responder con la mejor solución. Lo más influyente de este espacio era su localización y las alteraciones ambientales a las que está expuesta: el emplazamiento está en una zona marítima situado a menos de 300 metros de la playa. Por lo tanto, había que hacer frente a una zona de alto poder salinizado y corrosivo.
En la instalación se empleó tarima tecnológica, que dispone de unas cualidades que le permiten estar exentas de mantenimiento. Para combatir las condiciones de un ambiente con altos niveles de salinidad, se dispuso de un enrastrelado de aluminio especial, instalado por debajo del entarimado. Asimismo, la elección de la tonalidad fue buscando un color arena que transmitiera calidad y confort.
También se procedió a la instalación de registros perfectamente mimetizados con el pavimento, lo que hace que pasen casi desapercibidos y no resalten. Así, se ha conseguido ocultar el sistema cobertor de hojas y de protección para niños. Por otro lado, todo el perímetro de la piscina esta rematado con mamperlán, otorgando mayor elegancia al espacio y que cumple con la normativa antideslizante.
En el interior de la estancia, la instalación acometida se basó en la instalación de meseta y peldañeado de 4 centímetros en madera de roble macizo sobre estructura metálica.
