Una de las tendencias actuales en lo que se refiere al interiorismo y decoración de cocinas son los tonos blancos. La búsqueda de un espacio moderno, acogedor y luminoso, a la hora de remodelar la cocina, ha puesto en valor esta tonalidad neutra. Sin embargo, una de las preguntas más frecuentes es con qué tipos de suelo combinar los muebles y elementos blancos de estas estancias. Sin duda, se trata de una decisión complicada, ya que existen múltiples opciones. Por eso, en este artículo, vamos a intentar inspirarte para que puedas encontrar los mejores suelos para cocinas blancas.
Tipos de suelos para cocinas blancas
Uno de los principales puntos a la hora de elegir el suelo para tu cocina blanca es el color. Antes de nada, si quieres saber más sobre cómo elegir colores para suelos de parquet te recomendamos este otro post. Este aspecto marcará, en gran medida, el tipo de suelo que instalaremos en la cocina, puesto que si queremos un color determinado, como puede ser un negro, la opción del parquet es más compleja que la de los azulejos para el pavimento.
Pese a esto, los suelos de madera son una de las opciones más vanguardistas y, aunque puede preocupar la longevidad del pavimento en este tipo de espacios, siempre se puede optar por un suelo con mayor durabilidad como el laminado o el vinílico, que son capaces de imitar los tablones de madera con una mejor resistencia.
Por tanto, la mejor opción para revestir suelos en cocinas blancas son los suelos laminados y los vinílicos, adaptando la estética a las preferencias de los propietarios.
¿Qué color encaja mejor para el suelo de una cocina blanca?
Más allá del material seleccionado para el revestimiento del pavimento, como se ha comentado anteriormente, el color es un punto fundamental a la hora de combinar el suelo con los elementos que forman la cocina. Por eso, te dejamos algunas recomendaciones a continuación:
Suelos oscuros: Los colores oscuros hacen un gran contraste con el mobiliario blanco. Este tipo de tonalidades ayudan a proyectar espacios más modernos, especialmente si ya hay elementos oscuros en la cocina, como los protectores contra las salpicaduras.
Suelos en tonos medios: Si consideras que los tonos oscuros pueden ser demasiado drásticos para la cocina, existen colores medios que pueden ser una buena elección. El tono gris es moderno para el pavimento, mientras que los tonos madera, en beige, son naturales y versátiles. Es importante en este punto tratar de evitar los tonos anaranjados, puesto que puede chocar con la estética del espacio y parecer anticuados.
Suelos claros: La madera clara es una gran opción para suelos en cocinas blancas cuando se quiera proyectar una sensación de amplitud. Alternativas como el pino, siempre y cuando no sea demasiado amarillo, aportan un contaste de color idóneo para que la cocina pueda destacar.
Suelos blancos: Las tonalidades blancas en pavimentos no son opciones tan habituales. No obstante, también pueden encajar, sobre todo, en viviendas sin mascotas o niños, ya que son más propensos a que las manchas y los daños se vean fácilmente.
No obstante, a la hora de proyectar una cocina de color blanco, es importante consultar con profesionales. En el equipo de Hausâl sabemos de primera mano que el suelo es un elemento fundamental en cualquier estancia, por lo que estaremos encantados de asesorarte.