Elegir el suelo para el salón es una decisión fundamental en cualquier vivienda. Se trata del espacio donde se convive, se recibe a las visitas y se pasa la mayor parte del tiempo, por lo que el pavimento debe aportar resistencia, calidez, estética y facilidad de mantenimiento. Además, el salón suele conectar con otras estancias, por lo que la continuidad visual y la correcta elección del material influyen directamente en la armonía del conjunto.
El mercado actual ofrece varias alternativas capaces de responder a estas exigencias, pero no todas funcionan igual según el tipo de vivienda, el uso diario o el estilo decorativo. A continuación, analizamos las opciones más recomendadas para instalar suelos en el salón y sus principales ventajas, con el foco puesto en rendimiento, durabilidad y diseño.
Qué tener en cuenta antes de elegir los suelos del salón
Antes de decidir el tipo de pavimento, conviene valorar algunos aspectos que influyen directamente en el resultado final. Entre ellos destacan:
- Intensidad de uso: un salón con mucho tránsito o con mascotas necesitará un suelo especialmente resistente al desgaste.
- Mantenimiento: hay materiales que requieren cuidados puntuales y otros prácticamente no necesitan más que una limpieza habitual.
- Aislamiento térmico y acústico: fundamental para el confort diario y para mejorar la eficiencia energética.
- Compatibilidad con calefacción radiante: no todos los materiales transmiten el calor de la misma forma.
- Estética y continuidad: el salón suele ser la estancia principal, por lo que el suelo debe integrarse con el diseño global de la casa.

Suelo laminado: una solución práctica, económica y muy decorativa
El suelo laminado es uno de los favoritos en los salones modernos gracias a su equilibrio entre prestaciones y precio. Está formado por varias capas que aportan resistencia, estabilidad y un acabado superior que imita maderas naturales con mucho realismo. Hoy en día, las tecnologías de impresión y texturizado permiten reproducir vetas, poros y tonos con gran detalle.
Una de sus grandes ventajas es su durabilidad frente a arañazos y golpes, algo especialmente útil en salones con un uso intensivo o con niños. Además, su instalación mediante clic facilita reformas rápidas, limpias y sin obras. En los modelos más avanzados también se incorpora alta resistencia a la humedad, lo que permite extenderlo a otras zonas sin riesgo.
Estéticamente, el laminado ofrece una enorme variedad de tonos, desde robles nórdicos muy claros hasta maderas oscuras más elegantes. Esto lo convierte en una opción flexible que funciona en prácticamente cualquier estilo decorativo.
Suelo vinílico SPC: máxima estabilidad y resistencia para tu salón
El SPC (Stone Plastic Composite) es uno de los materiales que más ha crecido en popularidad en los últimos años, especialmente en salones donde se busca un pavimento robusto y estable. Su composición, basada en una mezcla de minerales y polímeros, le aporta una gran rigidez y resistencia dimensional, incluso frente a cambios bruscos de temperatura o humedad.
Esto lo convierte en uno de suelos para salón ideales para viviendas con calefacción radiante, hogares con mascotas o espacios conectados con terrazas o cocinas. Además, su comportamiento ante el desgaste es superior al de otros pavimentos, siendo una de las opciones más estables del mercado.
En términos estéticos, el SPC destaca por sus acabados hiperrealistas en madera o piedra, con texturas que aportan sensación de calidad. Su comodidad bajo los pies y su buen desempeño acústico hacen que sea especialmente recomendable para salones donde se busca confort y durabilidad a largo plazo.

Suelo de PVC: versatilidad y resistencia a la humedad en el salón
Los suelos vinílicos de PVC continúan siendo una alternativa muy utilizada gracias a su versatilidad y su excelente comportamiento en entornos domésticos. Son cálidos, confortables, silenciosos y, sobre todo, muy resistentes al agua. Aunque tradicionalmente se empleaban en cocinas o baños, cada vez se instalan más en salones y zonas comunes por la mejora en sus diseños y en su formato de instalación.
El PVC ofrece una gran variedad de estilos decorativos, desde maderas naturales hasta cementos o piedras. Además, su superficie suave y cálida al tacto lo convierte en una opción muy agradable para el uso diario. Es un suelo que apenas requiere mantenimiento y que soporta bien el tránsito habitual del salón.
¿Cuál es la mejor opción de suelos para un salón?
La elección correcta dependerá del tipo de vivienda, el uso y las prioridades. A modo orientativo:
- El pavimento laminado es ideal si se busca buena estética, resistencia y un presupuesto equilibrado.
- El SPC es la opción más estable y duradera para un salón moderno, especialmente si se busca resistencia superior, continuidad con otras estancias o compatibilidad total con humedad y cambios térmicos.
- El PVC funciona muy bien cuando se prioriza el confort, la calidez y la resistencia al agua con un coste contenido.
Conclusión
El salón es una de las estancias donde más se valora la combinación entre diseño, comodidad y durabilidad. Por ello, elegir un suelo adecuado es fundamental para garantizar un espacio confortable y resistente al paso del tiempo. Ya sea laminado, SPC o PVC, cada opción aporta ventajas específicas que pueden adaptarse a distintos estilos de vida.
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