La elección entre tarima con bisel o sin bisel es una de las decisiones más importantes al instalar un suelo laminado. Ambas opciones ofrecen ventajas y desventajas en función de la estética, el mantenimiento y la durabilidad.
En este artículo, analizaremos las características de cada tipo de tarima para ayudarte a decidir cuál es la mejor solución para tu proyecto.
¿Qué es el bisel en la tarima?
El bisel es un pequeño rebaje en los bordes de cada lámina de tarima, que crea una ligera ranura visible entre las tablas cuando el suelo está instalado. Dependiendo de la profundidad y el tipo de biselado, se pueden lograr diferentes acabados estéticos.
Los biseles pueden clasificarse en:
- Bisel en V: Genera una ranura marcada entre las lamas.
- Microbisel: Tiene una separación menos pronunciada, ofreciendo un efecto sutil.
- Bisel a cuatro lados: Se encuentra en los cuatro bordes de la lama, realzando el efecto de separación.
- Bisel a dos lados: Presente solo en los lados largos, dando continuidad a la instalación.
Ventajas y desventajas de la tarima con bisel
Ventajas
- Mayor sensación de realismo: El biselado imita el efecto de la madera natural, proporcionando un acabado más auténtico y sofisticado.
- Oculta pequeñas irregularidades: Con el paso del tiempo, la tarima puede sufrir ligeros desniveles; el bisel ayuda a disimular estos efectos.
- Menor desgaste en los bordes: Al no estar completamente enrasadas, los bordes de las láminas sufren menos deterioro.
Desventajas
- Acumulación de suciedad: Las ranuras pueden retener polvo y suciedad, lo que puede hacer que el mantenimiento requiera más atención.
- No ideal para espacios modernos y continuos: En diseños de interior minimalistas, las ranuras pueden romper la sensación de uniformidad.
Ventajas y desventajas de la tarima sin bisel
Ventajas
- Aspecto continuo y uniforme: Ideal para quienes buscan un diseño moderno y sin interrupciones visuales.
- Fácil limpieza: Al no haber ranuras entre las lamas, la suciedad no se acumula con facilidad.
- Sensación de amplitud: Perfecta para espacios pequeños, ya que la continuidad visual ayuda a ampliar la percepción del espacio.
Desventajas
- Menos resistencia a impactos en los bordes: Sin biselado, los bordes pueden deteriorarse con mayor facilidad.
- Menos efecto realista: En algunas opciones de tarima laminada, la ausencia de bisel puede hacer que el suelo luzca menos natural.
¿Qué opción elegir?
La decisión dependerá de las necesidades estéticas y funcionales del espacio:
- Para espacios clásicos o rústicos: La tarima con bisel aporta autenticidad y un toque de elegancia.
- Para diseños modernos y minimalistas: La tarima sin bisel ofrece una apariencia uniforme y contemporánea.
- Para zonas con alto tránsito: La opción con bisel puede ser más resistente al desgaste.
- Para facilitar la limpieza: La tarima sin bisel es la opción más práctica.
Conclusión
Ambas opciones tienen sus ventajas y desventajas, por lo que la elección dependerá del estilo deseado y del uso previsto. En Hausâl, contamos con una amplia gama de pavimentos ligeros, incluyendo laminados con y sin bisel, para que encuentres la solución perfecta para tu proyecto.
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