La tarima encapsulada se ha convertido en una de las opciones más demandadas para revestimientos exteriores, especialmente en terrazas, jardines, zonas de piscina y espacios públicos. Su resistencia, estética y bajo mantenimiento la posicionan como una solución contemporánea frente a otras alternativas como la madera natural o la tarima tecnológica convencional.
En este artículo abordaremos qué es la tarima encapsulada, sus características principales, ventajas, posibles aplicaciones y recomendaciones de mantenimiento.
¿Qué es la tarima encapsulada?
La tarima encapsulada es una evolución de la tarima de exterior tecnológica (composite), fabricada a partir de una mezcla de fibras vegetales (como polvo de madera o bambú) y polímeros plásticos reciclados. Lo que la diferencia del composite tradicional es su capa protectora exterior (el encapsulado), que recubre cada tabla por completo o en tres de sus cuatro lados.
Esta cobertura se fabrica con polímeros especiales que otorgan mayor resistencia frente a los rayos UV, manchas, humedad y microorganismos. Así, la tarima encapsulada logra combinar la apariencia natural de la madera con un rendimiento técnico muy superior.
Características de la tarima encapsulada
La tarima encapsulada presenta una serie de propiedades técnicas que la hacen especialmente idónea para espacios exteriores:
- Alta resistencia a la humedad: gracias a su recubrimiento impermeable, evita la absorción de agua y la aparición de moho.
- Estabilidad dimensional: no se deforma fácilmente frente a cambios de temperatura o humedad.
- Protección UV: su encapsulado protege el color frente al sol, reduciendo el desgaste y la decoloración.
- Antideslizante: ideal para zonas húmedas como piscinas.
- Fácil limpieza: las manchas no penetran en el material, lo que permite su eliminación con agua y jabón neutro.
- Apariencia natural: gracias a los avances tecnológicos, muchas tarimas encapsuladas imitan con gran realismo las vetas y texturas de la madera tropical.
Ventajas de este suelo
Los beneficios de la tarima encapsulada son múltiples, tanto desde el punto de vista técnico como estético y medioambiental:
- Mantenimiento mínimo
A diferencia de la madera natural, la tarima encapsulada no necesita ser lijada, barnizada ni tratada con aceites protectores. Un simple lavado periódico es suficiente para mantenerla en buenas condiciones durante años.
- Larga vida útil
Gracias a su composición y al encapsulado, ofrece una mayor durabilidad frente a agentes externos como el sol, la lluvia, el cloro o la salinidad, lo que la convierte en una excelente elección para zonas costeras o entornos exigentes.
- Sostenibilidad
Muchos fabricantes utilizan materiales reciclados en su elaboración, lo que la convierte en una alternativa más ecológica que la madera exótica o tropical, cuyo uso conlleva deforestación.
- Instalación sencilla
Al tratarse de un sistema modular con clips o fijaciones invisibles, la instalación es rápida y limpia. Además, se puede colocar sobre rastreles sin necesidad de obras complejas.
- Estética versátil
Disponible en una amplia gama de colores, texturas y acabados, la tarima encapsulada se adapta a diferentes estilos de arquitectura y paisajismo, desde lo rústico hasta lo minimalista.
Usos más frecuentes de este pavimento
La tarima encapsulada se utiliza principalmente en aplicaciones exteriores donde se busca resistencia, confort y estética:
- Terrazas y patios particulares
- Zonas de piscinas y spas
- Pasarelas en jardines y parques
- Entornos comerciales y hostelería al aire libre
- Instalaciones públicas o urbanas
Su superficie antideslizante y su resistencia al desgaste hacen que sea una opción muy segura incluso en lugares de alto tránsito.
¿Cómo mantener una tarima encapsulada?
Una de las principales ventajas de este tipo de suelo es su bajo mantenimiento. Para conservar su aspecto durante años:
- Límpiala regularmente con agua y un cepillo de cerdas suaves.
- Para manchas específicas, usa un detergente suave con pH neutro.
- Evita el uso de productos abrasivos o disolventes.
- No es necesario aplicar aceites ni barnices.
Gracias a su encapsulado, el material no absorbe líquidos ni se agrieta con el paso del tiempo.
Tarima encapsulada: una inversión inteligente
Aunque el precio de la tarima encapsulada puede ser algo superior al de otras tarimas tecnológicas, su durabilidad, mínimo mantenimiento y aspecto impecable durante años justifican plenamente la inversión. Además, aporta valor estético y funcional a cualquier espacio exterior.
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