Los chalés son espacios que combinan una parte natural que forma el entorno que les envuelve con estancias unifamiliares que cuentan con todas las comodidades. Estas construcciones se caracterizan porque suelen disfrutar de una tranquilidad superior, en la que juega un papel vital los espacios exteriores como son las piscinas o jardines. La sofisticación es una de las distinciones que proyectó Hausâl en el exterior de esta casa.
Para este proyecto, la elegancia era una de las señas que se quería reproducir mediante el pavimento exterior de la piscina. La situación de la vivienda, así como su exposición a condiciones climáticas, influían en la decisión del material a instalar, puesto que se trata de una zona con alta exposición solar.
Tras analizar, por parte del equipo de Hausâl, el potencial de la instalación, la decisión fue la de colocar madera natural de elondo, una especie tropical que proporciona una belleza exquisita a los espacios. Este material, que destaca por su alta densidad, fue lijada y barnizada para potenciar su atractivo. Además, se le proporcionó un acabado de aceite. De este tipo de madera destacan sus propiedades antibacterianas y antihongos, lo que hace difícil que se propaguen este tipo de afecciones. También es reseñable su alta durabilidad, lo que es ideal para espacios aledaños a piscinas.
Toda la instalación se acometió sobre un enrastrelado de madera de pino tratado con óxido de cobre. Por otro lado, se requería de una zona para la depuradora de agua, situada en la zona donde se colocaba la madera. Por lo tanto, se seccionó, de manera precisa, un registro donde se encontraba la instalación. De esta forma, se consiguió dar una mayor sofisticación y elegancia al espacio.